A diferencia de un agente inmobiliario tradicional, el enfoque de Andrés ha sido el de un verdadero aliado. Desde el primer contacto, su prioridad no fue "venderme" una propiedad, sino entender profundamente mis necesidades, presupuesto y estilo de vida para defender exclusivamente mis intereses como comprador.
Me gustaría destacar los puntos clave que han marcado la diferencia en su servicio:
Capacidad de escucha y filtrado: Me ahorró una cantidad inmensa de tiempo. Solo visitamos propiedades que realmente encajaban con lo que buscaba, evitando visitas innecesarias a inmuebles con "vicios ocultos" o problemas legales que él detectó de inmediato.
Análisis técnico y de mercado: Su conocimiento del sector es excepcional. Realizó estudios comparativos de mercado honestos y me asesoró sobre el estado real de las viviendas, dándome la seguridad de que estaba tomando una decisión basada en datos.
Para mí, contar con Andrés como mi Personal Shopper Inmobiliario ha sido la mejor decisión de todo el proceso. Al principio no tenía muy claro qué hacía exactamente un personal shopper, pero ahora sé que es la diferencia entre el estrés y disfrutar de la búsqueda.
Lo que más me ha gustado de trabajar con Andrés ha sido:
Me ahorró tiempo: Hizo todo el trabajo sucio de filtrar, llamar y descartar. Solo me llevó a ver lo que de verdad valía la pena.
Es un tiburón negociando: Se nota que conoce el mercado de memoria. Consiguió una rebaja en el precio que yo jamás me hubiera atrevido ni a pedir.
Paz mental: Se encargó de todos los papeles, el papeleo de la notaría y de revisar que todo estuviera en regla. Dormí tranquilo/a sabiendo que alguien que sabe de verdad estaba de mi lado.
Comprador de un piso de Gijón
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Compradora de una casa rural en Langreo